Siempre acabamos llegando a donde nos esperan.
LIBRO DE LOS ITINERARIOS
Así empieza "El viaje del elefante" de J. Saramago, al principio me costó leer sin mayúsculas o con mayúsculas después de las comas, pero según avanza esta historia llena de reflexiones sobre la naturaleza humana, con toques de humor muy de agradecer, me fuí acostumbrando a subhro, el cornaca del elefante salomón, cuya diplomacia es asombrosa y simplifica las cosas quitándoles de encima cualquier visión retorcidamente filosófica. En algunos momentos Salomón que luego pasaría a llamarse solimán por orden del Archiduque, parece humano, pero hasta eso se queda como en una duda, como en algo que no puede ser probado. Lo de menos es el final, porque el transcurso de la historia de la mano del luego llamado Fritz, el cornaca, es una delicia de ternura, astucia, sensatez y sentido común muy brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario