fotografía Berna.
Ha pasado tanto tiempo desde ese destello primero de luz que cegó mis ojos, cuando los pulmones , por un momento, se negaron al aire y al llanto, quizás por temor, porque algo del camino ya intuía, aunque como todo lo irremediable de la vida, el primer grito surgió de mi garganta, tan pequeña entonces, tan atareada hoy en las palabras. En alguna ocasión, como ahora, me detengo de las faenas de vivir, y contemplo el paisaje dibujado a mi espalda. He estudiando los colores del tacto, de la risa, el color de la sal en las lágrimas, la textura del amor, del olvido, las luces que se reflejan cuando cierras los ojos y miras , miras como lo hacen las sombras, los espejos, como las aves cuando ya no vuelan y mueren. Tantas horas y sin embargo, no consigo encontrarlas tal y como sucedieron ¿a donde irán que así se transforman?. Noto como se divisa tierra desde este punto, la niebla esta siendo menos tenaz en su ceguera, a veces deja pasar la luz, como por amor, como cuando los dedos pasean tu cabello de niño mío, infinito huracán de besos, la luz entra y se abre como un abanico de alegría, y diviso tierra de descanso, quizás aun lejos, todavía sin describir la ruta , las escalas, las lineas que aun deba escribir. Pero es tan solo un instante, que solo dura una lágrima de consuelo y luego a tientas , confiando en mis dedos, en las voces que me acompañan, sigo mar y océano, cada vez mas segura de que nada quedará después de mi llegada, y nada, salvo mi presencia esporádica en el andar de los míos, sera el futuro.
por ello os ofrezco
tanto como sepa daros
que aun queda tiempo de trabajo
de tocarnos en los abrazos
de cubrirnos las sábanas
para soñar
tiempo de vivir
por todo
lo que nos acerque al aroma de la piel
y del gesto
cuando intento abarcaros
queriendo
que estéis siempre
dentro de mi.
Abres la puerta del texto con estas expresiones expléndidas...
ResponderEliminar"(...)el primer grito surgió de mi garganta, tan pequeña entonces, tan atareada hoy en las palabras. En alguna ocasión, como ahora, me detengo de las faenas de vivir,(...) el primer grito surgió de mi garganta, tan pequeña entonces, tan atareada hoy en las palabras. En alguna ocasión, como ahora, me detengo de las faenas de vivir,
Me encanta.
Perdón: ESPLÉNDIDAS
ResponderEliminarHermosa la imagen, profundas y conmovedoras tus palabras, como siempre.
ResponderEliminarEs un placer leerlo.