Mía
Ella yace como una bolsa de patatas
puedo sentir la gran montaña vacía
de su cabeza.
Pero está viva. bosteza y
se rasca la nariz y
se tapa mejor.
Pronto le daré un beso de buenas noches
y dormiremos.
Y muy lejos está Escocia
y bajo la tierra
andan los topos.
Escucho coches que arrancan en la noche
y a través del cielo una mano
blanca saluda:
buenas noches querida, buenas noches.
Una poesía desnuda, exponiendo toda la crudeza y la fealdad de muchos de los días de una vida. Bebió mucho y amó todo lo que pudo amar, incluidos los caballos y las mujeres (no sé si por ese orden).
Nada como un mal día para refugiarte en su poesía, así seguro que alguien te entiende.
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