Junio era ella apoyada en el mirador
las cuatro macetas descoloridas
los geranios, los insectos
la luz del medio día llenándolo todo
la puerta azul
y ella
mirando al mundo por encima de los tejados
mirando al mundo y al mar
imperturbable
distante
con los brazos cansados
y yo detrás
en la penumbra
sintiendo el frío ya de la distancia
anticipándome a los días
desesperada por retener ese minuto
clavándolo en la memoria.
Como una momia grotesca
te rescato, desolada
hoy
junio.
Y a donde arribarás
sin mi.
Me encantó. Saludos.
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