He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes (2019)

Basilio Sánchez (XXXI Premio Loewe)
Colección Visor de Poesía.
[...]

No he paseado nunca con mi herida
por ninguno de los jardines que conozco.

La herida es el eclipse que revoca la luz,
la herida es la distancia
que nos convierte en extranjeros.

En el dolor no hay pájaros,
sólo dioses hablando con los dioses.


Casa

Casa
Casa (Foto, Berna)

domingo, 20 de octubre de 2013

Nana











(Berna)

 
 

Crearemos algo nuevo para contarte, mirando alrededor como quien busca un tesoro, aliviados por la luz y el estrecho margen del camino: bordes irregulares alrededor de las piedras sobre el polvo, pequeños charcos ocres tras los días de sequía. A veces alguna hoja arrugada camino de ninguna parte con el viento. Y las raíces del árbol que fueron capaces de llegar a la superficie y mirar el azul, quizás como quien descubre el mar y siente el ahogo de lo infinito. Raíces fuertes agregadas al suelo, el suelo mismo sosteniendonos sobre el abismo, para que podamos caminar. Mira, si las hormigas supieran de la negrura en el horizonte, se darían prisa por llegar a su destino, pero ¿ves? ellas siguen llevando poquito a poco las cosas que se van encontrando en el camino, una a una, haciendo trazos a carboncillo sobre la hojarasca. Escucha en el aire al tordo, que despide la tarde con un canto, capaz de dejar en los tímpanos atentos, la ternura de la ultima luz sobre el monte, antes de la noche y las huellas de los lobos. Y sobre los lomos de las fieras, las estrellas errantes que observaba Aristóteles. Si supieras mi niño, cuantas cosas te acompañan. Tu soledad estará llena, no habrá cuidado. Duérmete, pequeña miga de luz.

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