Foto Berna |
Perdonar, en ese espacio leve, lugar de tránsito hacia un desconocido día
Perdonar irremediablemente la sonrisa falaz,
la piel de cruel persistencia en el aire
Perdonar sin apenas temor a volver de puntillas sobre el tiempo
una vez más
Perdonar adivinando esa sombra en el quicio de la puerta,
trasluciendo el espejismo de la historia
Perdonar a quien ha sido para siempre
a quien se disgrega con la cadencia de la música
con la luz del invierno, precoz y moribunda en el frío
Perdonar esa pequeña de ojos verdes,
lamentar el vuelo por encima de los pájaros
de las espigas blancas en el cielo del patio
Perdonar acercando las rodillas al suelo, cerrando los ojos
para veros tan ausentes, olvidados sin piedad, condenados.
Perdonar la memoria tan sutil
tan bella elevándose en el perfume,
en el tacto, en la repetición de los gestos
Perdonar sin demorarse en repasar los días,
abrazar los minutos, uno a uno
Perdonar aligerando el peso de los sueños
descubrir la quietud
reanudar el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario