Fotos, Berna |
Si ocurriera
y la lluvia diluyera la memoria
repentinamente, por sorpresa,
y te viera pasar
sobre la espalda el atadijo
algo de comer y las manos diminutas agarradas a tu falda,
si te viera pasar
los ojos arrasados y el hambre
y el frío
y el duelo que deja la ausencia de futuro
y la fiera del pasado hiriendo tu sombra,
si ocurriera y no pudiera recordar mi juramento
porque todos los días son ahora primavera
y el mar está en calma, y el sol desciende dulcemente sobre su horizonte,
si pasaras ante mí y el miedo que te empuja con látigo certero
no me rozara siquiera,
si te viera caer de rodillas ofreciéndome tu vida a cambio de las suyas
tan pequeñas,
y solo viera el bosque tranquilo arrullando a la montaña,
si ocurriera que la amnesia me volviera indiferente a tu destierro
y olvidara el mío,
sacude con fuerza las ramas felices de mi existencia
hasta dejarlas desnudas
en tu mismo invierno
el que siempre vuelve,
y ese temor que te viste
me recuerde
que fueron tus brazos,
entonces
mi cobijo
y piense, y te acoja, y piense
y recuerde mi dolor
y piense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario